quarta-feira, 28 de outubro de 2009

¿Cuál es el secreto de la elegancia?

(Por: Marinella Calzona, asmoda.com, 2008-09-08)

La elegancia se alimenta del patrimonio interior de la persona, de la capacidad de contemplar lo bello con todas las emociones que esto produce, pero también de la racionalidad que permite una valoración crítica y una búsqueda consecuente.

La persona elegante no es aquella que se viste según un clasicismo establecido, sino aquella que hace suya la novedad, también de moda, con un equilibrio que no la hace “estar a la moda” sino ser absolutamente moderna y rigurosamente elegante.

La elegancia se nutre de la belleza. Es la capacidad de escoger lo estético por si mismo. Es la voluntad de aquellos objetos que se encuentran más directamente involucrados en la propia esfera vital: la casa, la decoración, el vestido que se lleva. Para llegar a ser elegante es necesario saber reconocer lo que es bello, tener gusto estético; es una cualidad innata que permite percibir la belleza, pero también es una adquisición del espíritu.

No se aprecia lo bello como tal, a primera vista, a no ser que se tenga un gusto muy educado. Sólo la observación, la escucha y la lectura prolongada y silenciosa permiten que las emociones inmediatas tomen consistencia y se conviertan en expresiones de juicio estético. Es por lo que en un museo, o mientras se escucha un concierto, hay silencio lo que facilita el silencio interior del que nace la percepción de la belleza. Es en la propia interioridad donde se forja el gusto estético, la capacidad de apreciación según un código personal y por consiguiente la elección.

Con gran admiración, he escuchado afirmar a un experto que en el campo de la publicidad se va asentando cada vez más la consideración antropológica de la complejidad del ser humano. Digo “con admiración” porque estas opiniones, tan actuales, pertenecen sin embargo al patrimonio de la antropología clásica. Mi interlocutor describía esta complejidad como una casa con dos estancias: la estancia de la emoción y la estancia de la razón. La percepción de lo bello no es sólo emoción, es también juicio razonable, valoración crítica de lo que se percibe y de lo que se elige. Por tanto la elegancia se alimenta del patrimonio interior de la persona, de la capacidad de contemplar lo bello y de la emoción que suscita y también de la racionalidad que permite una valoración crítica y una elección consecuente repecto al objeto contemplado.

La elegancia en el vestir es, por tanto, expresión de una personalidad capaz de insertar la novedad en algo que ya se poseía: un patrimonio estético. Es así en la medida en que permita juzgar y escoger la novedad que pueda subrayar y enriquecer la personalidad propia sin ceder a la extravagancia o a la espontaneidad sin medida y sin estilo. La persona elegante no es la que viste según un clasicismo establecido, sino aquella que hace suya la novedad, también de moda, con equilibrio y buen gusto. Una imagen totalmente a la moda y ostentosamente de firma, no es jamás elegante.

segunda-feira, 26 de outubro de 2009

Entrevista com a bela María León, 29 anos, modelo e católica, madrinha do Pure Fashion

“Voy a Misa los domingos y siempre que puedo, sobre todo para dar gracias”
MÉXICO | APOSTOLADO | NOTICIAS
María León, de 29 años, es directora de comunicación de Pedro de Hierro y cuenta que formar una familia es "lo que más le gustaría en el mundo".
María León es asesora de imagen de "Las Rozas Village".
María León es asesora de imagen de "Las Rozas Village".

Tomado de la revista “Alba digital”
09/10/2009

Ha sido madrina de Pure Fashion, un programa de formación de los clubes juveniles de Regnum Christi, para enseñar a las adolescentes a no ser esclavas de la moda, sino modelos de una revolución que transforme la sociedad a través de la verdadera belleza. Es directora de Comunicación de Pedro del Hierro y asesora de imagen de ‘Las Rozas Village’. Aunque desfiló alguna vez para Vittorio & Lucchino, prefiere dedicarse a la moda en otro ámbito. Los encantos de su exitosa carrera en un mundo tan sofisticado no le han hecho olvidar a sus amigos de toda la vida, ni sus valores, como el amor a su familia y a su fe católica, que es su verdadero apoyo.

-¿Por qué participa en Pure Fashion?
-Me hace ilusión poder relacionar dos mundos, el de la moda y el de los valores.

-¿Cómo vacunarse contra la frivolidad en un mundo tan centrado en la imagen?
-Lo más importante es sentirse apoyado por la familia. Para mí juega el papel más importante de mi vida. Y, aunque en todos lados te encuentras gente que merece la pena y he hecho amigos en este mundo, como los de toda la vida, nada.

-¿No está la familia hoy ‘de capa caída’?
-Me da pena porque parece que la gente no aprecia la unión familiar. Pero luego te das cuenta del vacío que supone.

-¿Le gustaría formar una?
-Es lo que más me gustaría en el mundo. Pero mucha gente empieza hoy la casa por el tejado: por los hijos. Creo que lo primero es conocer bien a la persona, tener un noviazgo como Dios manda y cuando tengas claro que esa es la persona, casarte.

-¿Qué piensa de la reforma del aborto que está en marcha en España?
-No estoy de acuerdo. Yo siempre estoy a favor de la vida.

-¿Qué atrajo de la moda a una licenciada en Ciencias del Medioambiente?
-Es un mundo que tiene muchísima cultura e historia detrás, muy creativo y yo soy un poco artista.

-¿Cómo ve la moda actual?
-Como suelo decir en mi blog, que tengo alojado en la revista digital del moda y cultura Asmoda, en el que hablo de moda y de valores, en pasarela se presentan tendencias, pero no hay nada más importante que ser tú misma, no perder tu personalidad, huir del fenómeno fashion victim. Así es como se es más atractiva.

-¿Quién impone esas tendencias?
-Influyen mucho las ‘celebrities’ a las que la gente imita. Por eso es tan importante adaptar la moda a uno mismo, sobre todo en las jóvenes, y que se dejen aconsejar por sus padres, porque son los que de verdad desean lo mejor para ellas.

-¿Qué se lleva este otoño-invierno?
-El color rosa, las botas altas, de mosquetero, las chaquetas de cuero. El complemento ideal serían los fulares en un estampado animal.

-¿Es clienta de Zara?
-Pedro del Hierro, por supuesto, en mi armario no falta. Pero, sí, llevo ropa muy asequible. El secreto está en mezclar. A veces parece que llevo algo carísimo y me lo he comprado en la tienda más barata.

-¿Somos cada vez más consumistas con esta moda tan atractiva y tan barata?
-Sí, me da pena. Por eso reciclo muchísimo. Doy lo que no me pongo a quienes más lo necesitan. Y sobre todo, si tengo unas botas marrones de hace tres temporadas que me siguen quedando bien, ¿para qué quiero otras? No hace falta comprar lo último en moda cada temporada.

-Con tanto cuidado del cuerpo, ¿no nos olvidamos de estar ‘guapos de alma’?
-Sí. Parte de mi trabajo es tener una imagen, y no ir desarreglada. Pero aunque trabajo en el mundo de la moda, que desde fuera parece un poco glamuroso, he tenido una educación tradicional, muy católica y tengo mis creencias muy presentes durante mi día.

-¿Cómo vive esa fe y qué le aporta?
-Ofreciendo todas las mañanas mi trabajo a Dios durante 15 minutos de meditación. Así tengo fuerzas para afrontar el día. También voy a Misa, aparte de todos los domingos, cada vez que puedo, sobre todo para dar gracias. Y hay un librito que me chifla, que llevo siempre en el bolso. Se llama ‘La quiniela de tu vida’, del capuchino Ángel de Novelé. Lo que te da fuerza y energía es la fe.

Moda e chapéus

O chapéu produz um "quê" de elegância em quem o usa, uma graciosidade tão feminina, tão delicada e ao mesmo tempo são forte, demonstra a distinção da mulher, sua classe, simboliza sua aristocracia, sua fineza de tratos, e combina perfeitamente com a virtude do pudor e da modéstia, tão desgastadas hoje em dia...



































































E, enfim, esta que vos fala, autora do blog, de chapéu em uma Missa de Casamento, pela manhã: